Hay una tendencia muy extendida a atribuirle más importancia a ciertos temas que a otros, simplemente porque resulta más fácil recordar ejemplos de ellos. Esto tiene importantes consecuencias para la defensa de los seres sintientes. Nuestro activismo debería estar enfocado a conseguir los mejores resultados posibles. Sin embargo, muchas veces fracasamos en ello porque nos centramos en intentar marcar una diferencia para aquellos seres en los que podemos pensar más fácilmente.
Esto ocurre, como hemos explicado anteriormente, porque tendemos a darle más importancia a lo que podemos recordar más fácilmente, incluso cuando esto no es lo realmente importante. Este es un sesgo cognitivo que se suele pasar por alto y que ha sido denominado como “heurística de disponibilidad”. Debido a la seriedad de sus efectos en el activismo por los animales, hemos publicado un nuevo artículo que explica este sesgo y cómo eliminarlo. Puedes leerlo aquí: