Uno de los objetivos por los que los animales no humanos son explotados y matados de manera rutinaria es la producción de materiales de vestimenta. A consecuencia de esto, el uso de tejidos de origen animal supone un daño para muchos animales, que son individuos con la capacidad de sufrir y disfrutar.
En la mayoría de casos, estos animales no son explotados para vestimenta, sino para otros motivos, como el consumo de carne. Esto ocurre, en particular en el caso del cuero y las plumas.
Hay en la actualidad muchos tejidos sintéticos y vegetales, que no son de origen animal, con el que pueden elaborarse todas las prendas de ropa: algodón, poliéster, lino, Gore-Tex… Es posible usar estos productos en lugar de otros de origen animal. De esta manera, dejamos de contribuir a la explotación animal, en línea con el rechazo del especismo. Las mismas razones para abandonar el consumo de carne y otros alimentos de origen animal es aplicable al uso de zapatos o cinturones de cuero, pantalones de lana o corbatas de seda.
Esta sección explica los diferentes propósitos por los que se usan animales como vestimenta:
El cuero se obtiene a menudo de animales que son también explotados para alimentación, contribuyendo así a dicha explotación. La mayoría de vacas, cercos y otros animales sufren durante la mayor parte de sus vidas, hasta que son matados por este motivo.
Los animales confinados en granjas de pieles viven en jaulas diminutas sobre sus excrementos hasta que son matados cuando tienen menos de un año. Sufren de manera terrible debido a esto, y pueden desarrollar comportamientos estereotipados y caníbales por ello.
Además de los matados en granjas, millones de animales agonizan en trampas, a veces durante días. El sufrimiento dura hasta que mueren debido a falta de alimento o agua, matados por otros animales, o a manos de cazadores.
La producción de lana no es buena o intrascendente para las ovejas. Es parte de la explotación que sufren, la cual supone muchos daños, y finalmente lleva a su muerte en los mataderos.
Aves como los gansos sufren de manera importante mientras se les arrancan las plumas, lo cual es un proceso doloroso que se hace mientras son plenamente conscientes. Finalmente, son matados cuando la extracción de plumas deja de ser rentable.
Hay motivos científicos crecientes para pensar que pequeños invertebrados como los gusanos de seda pueden sentir dolor, los cuales son hervidos en gran número para producir seda.