El tipo de explotación animal que daña de manera directa a más animales es su uso como comida. Muchas personas nunca se han parado a pensar sobre esto, y sencillamente aceptan como normal que usar animales como comida es correcto, y que seguramente los animales no son en realidad muy dañados por ello.
Pero la realidad es que los animales son dañados enormemente, no solamente al ser privados de sus vidas, sino también por otros daños que vienen de la producción de alimentos de origen animal.
Aunque el uso de animales para hacer productos alimenticios afecta a muchas especies distintas, entre ellas las aves y los mamíferos, el mayor número de víctimas se encuentra entre los animales acuáticos. Es muy difícil calcular la cantidad total de peces y otros animales acuáticos que son capturados cada año. Por lo general, los cálculos se hacen en toneladas, lo que hace imposible contar el número exacto de individuos que se matan. Existe una gran variedad de peces y otras criaturas acuáticas que se pescan, pero aquellos que se capturan en mayor cantidad son sardinas, arenques, bacalaos, anchoas, atunes, platijas, lisas, calamares, camarones, salmones, cangrejos, langostas y peces planos.
Después de la pesca, las granjas de peces y otros animales acuáticos matan al número más alto de víctimas de la explotación humana. En estas granjas los animales soportan terribles condiciones antes de ser matados de manera dolorosa. Su situación no es mucho mejor que la de los animales en las granjas terrestres.
La vida que tienen estos animales está llena de sufrimiento. La gran mayoría de las gallinas y los pollos criadas para el consumo de su carne o sus huevos suelen vivir hacinadas en espacios minúsculos. Solamente ven la luz del sol cuando son llevados al matadero. La luz artificial lleva a que sus ciclos biológicos sean alterados, buscando que su explotación resulte más rentable económicamente. También les genera un enorme estrés, lo cual les lleva a comportamientos como arrancarse las plumas unas a otras, o el canibalismo. Con el objetivo de evitar esto último, es habitual que el pico de los pollos sea amputado, una operación muy dolorosa llevada a cabo normalmente mediante una cuchilla, u otros sistemas.
Muchas personas piensan que, aunque matar a los animales para comer su carne los daña, usarlos para la producción de leche no. Pero esto no es correcto. Las vacas son forzadas para dar a luz de tal manera que puedan dar leche, y sus terneros les son quitados y enviados al matadero. Las vacas son también matadas siendo jóvenes cuando su producción de leche se reduce. Los terneros son matados por su carne, habitualmente poco después de nacer.
En la mayoría de granjas, los cerdos viven en terribles condiciones con muy poco espacio. Las cerdas usadas para criar son encerradas en jaulas en las que no pueden moverse, y sus hijos son mutilados de diferentes formas y matados cuando tienen solamente unos pocos meses de edad.
Las ovejas y cabras son también criadas y matadas de manera habitual. Se usan para varios fines, incluyendo su lana, y también la producción de leche y carne. También son matadas siendo jóvenes, algunas poco después de nacer.
Incluso para aquellas personas preocupadas con la defensa de los animales, es habitual desconocer la grave situación que viven los animales en la piscicultura, pese al importante daño que los animales sufren en estos lugares. Una causa importante de los daños que pueden ocurrir son las muchas enfermedades que los peces pueden sufrir, algunos de los cuales agonizan hasta la muerte. Además de esto, dichas enfermedades se contagian con frecuencia a otros animales que viven en libertad, afectándolos también a ellos. Y, lo que es más, los antibióticos que se dan a los animales pueden perjudicarlos debido a los efectos secundarios, y pueden afectar también negativamente a otros animales salvajes.
La situación de los animales no humanos que viven en granjas terrestres los hace muy susceptibles a varias enfermedades. Además, las condiciones en que viven ayudan a la difusión de estas enfermedades hasta el punto de que se convierten en epidemias masivas. Debido a que la densidad del umbral de portadores para el desarrollo se excede ampliamente, estas condiciones de vida hacinada facilitan la proliferación de dichas enfermedades en estas poblaciones animales.
Una característica de la explotación animal que es simbólica del estatus de los animales como esclavos es el marcado. pero el daño que el marcado causa a los animales es más que simbólico, puesto que les produce dolor y, en ocasiones, lleva a la infección.
Los daños que sufren los animales cuando son enviados a la muerte comienzan antes de que lleguen al matadero, durante el transporte. Son confinados en espacios extremadamente incómodos, donde sufren debido a las condiciones climáticas, el cansancio, el hambre y la sed, entre otras razones.
Los mataderos son como cámaras de tortura para los animales. En ellos, los animales pueden ser acuchillados o cortados con cuchillos, y quemados mientras son plenamente conscientes. Soportan miedo y una terrible ansiedad. Todo esto además del hecho obvio de que son privados de sus vidas.
Un gran número de abejas es matado por parte de los seres humanos para producir miel y otros productos. Las evidencias disponibles indican que, como muchos otros invertebrados con sistema nervioso centralizado, tienen la capacidad de sufrir y disfrutar.