Rechazar el especismo significa oponerse a todas las formas de discriminación de los animales no humanos. El veganismo, por su parte, implica no participar en su explotación. Sin embargo, esto no es lo único que podemos hacer por ellos. Hay personas veganas que están muy comprometidas con la ayuda a los seres humanos que lo necesitan, pero no tienen la misma actitud hacia el resto de los animales porque, en el fondo, piensan que los seres humanos son más importantes. Esta no deja de ser una actitud especista, aunque totalmente compatible con el veganismo. No solo deberíamos intentar no explotar a los animales escogiendo un modo de vida vegano, sino también intentar no discriminar a los animales de otras maneras. Su situación debería preocuparnos aunque no sufran o mueran de manera directa por nuestras acciones.
El especismo está muy arraigado en nuestra sociedad, y los animales no humanos son víctimas de la injusticia incluso cuando no son explotados por los humanos. Los animales en la naturaleza, por ejemplo, padecen hambre y muchas enfermedades evitables, entre otros daños que les provocan un enorme sufrimiento y muertes prematuras. Desde un punto de vista antiespecista, su situación también debería preocuparnos. Por lo tanto, rechazar el especismo significa que no solo debemos negarnos a dañar a los animales no humanos adoptando el veganismo, sino que también debemos intentar darles ayuda siempre que sea posible, aliviando su sufrimiento e intentando evitar su muerte prematura.
La defensa de la consideración moral de los animales no humanos y el rechazo del especismo son posiciones respaldadas por las principales teorías éticas. Las diferentes posiciones morales discrepan sobre las razones por las que debemos actuar de una manera y no de otra. Sin embargo, todos los argumentos utilizados llegan a la conclusión de que debemos tener en cuenta los intereses de todos los seres sintientes. Esto se debe a que los argumentos contra el especismo no son propios de una teoría ética en concreto. Puedes aprender más sobre las diferentes teorías éticas y cómo se diferencian entre sí a la hora de defender los intereses de los animales no humanos en nuestra sección sobre teorías éticas y animales no humanos.
Hay quienes tienen dudas sobre si el veganismo es saludable, ya que la información que corrobora esto1 no siempre está disponible. Es importante recordar que quienes deciden no utilizar a los animales en su vida, viviendo de manera vegana, pueden tener una salud perfecta con una alimentación equilibrada. Sin embargo, esto no es lo mismo que afirmar que deberíamos tener una alimentación porque es más saludable, o suponer que tenemos que hacer hincapié en los beneficios para la salud de la alimentación vegana.
En primer lugar, no debemos perder de vista la importancia de aprovechar nuestras oportunidades para hablar sobre la necesidad de respetar a los animales. Además de dejar de provocarles daños con nuestros hábitos alimenticios, hay otras formas en las que podemos promover un cambio para ellos. Una es ofreciendo información a quienes nos rodean sobre la explotación y la discriminación a la que sometemos a los demás animales. Es muy importante que cada vez sean más quienes cambien su actitud hacia ellos.
Además, hay quienes consideran que tener hábitos más o menos saludables es una elección personal e individual. Sin embargo, dañar y matar a otros animales sintientes no debería verse como algo que pueda justificarse como una elección personal. Aunque dejar de explotar a los animales puede ser saludable para quien toma esa decisión, será sobre todo beneficioso para los animales implicados. Esto significa que optar por el veganismo va mucho más allá de ser una elección personal; se trata de algo muy importante para la vida y el bienestar de muchos animales.
Por último, si promovemos el veganismo por sus beneficios para la salud, podría parecer que incluso quienes se preocupan por los animales siguen considerando que los beneficios para la salud de una determinada alimentación son más importantes que lo que ocurre con los propios animales.
Por lo tanto, animamos a hablar de la necesidad de respetar a todos los seres sintientes como una cuestión muy importante, que no debe considerarse secundaria frente a otras cuestiones humanas mucho menos relevantes.
A veces se cree que, al argumentar a favor del veganismo, debemos considerar algunas consecuencias de la explotación animal sobre el medio ambiente (porque la cría de animales implica el uso de grandes cantidades de alimento y agua, y también provoca enormes cantidades de residuos, entre otros factores). Sin embargo, hay importantes razones para defender que el veganismo no guarda relación con el ecologismo.
El ecologismo y la defensa de los animales son dos posiciones muy diferentes, que pueden tener consecuencias opuestas. El ecologismo rechaza algunas formas de explotación animal, pero defiende o no se opone a otras. Es el caso de la explotación de pequeños animales como los invertebrados, o la agricultura ecológica, que sigue implicando el sufrimiento y la muerte de los animales. La caza y la pesca sostenibles también son totalmente aceptadas desde muchas posiciones ecologistas. Por ello, promover cambios en la alimentación por motivos ecologistas puede llevar a fomentar la explotación de unos animales en lugar de otros.
Esto se debe a que el ecologismo se centra en la conservación de entidades como los ecosistemas o las especies, y no en los individuos sintientes. Sin embargo, quienes pueden sufrir y verse perjudicados cuando los explotamos son los animales individuales, no los ecosistemas o las especies.
Si lo importante fuera lo que ocurre con los ecosistemas o las especies, estaría justificado dañar a los animales para conservar el medio ambiente. De hecho muchas organizaciones ecologistas han defendido esto; por ejemplo, cuando han apoyado la caza de animales como ciervos porque consideran que su población es “demasiado alta”, o cuando han promovido la experimentación con animales para comprobar lo contaminantes que son ciertos productos químicos. Sin embargo, desde un punto de vista antiespecista no apoyamos esto, porque pensamos que los seres sintientes deben ser respetados, algo más importante que la promoción de objetivos ecologistas. Dado que el interés por los animales y el ecologismo pueden tener objetivos o consecuencias contradictorias, entendemos que puede ser problemático apelar a las ideas ecologistas para promover el veganismo.
Sí, una alimentación vegana para perros y gatos puede ser nutritiva y seguras, siempre que se ofrezcan a los animales alimentos nutricionalmente completos y equilibrados, especialmente preparados para satisfacer todas sus necesidades nutricionales. Lo que cada animal necesita es la cantidad y combinación adecuadas de nutrientes, y no tipos específicos de alimentos. Podemos proporcionar a los perros y gatos los mismos nutrientes que se encuentran en la carne, pero utilizando productos que los obtienen de otras fuentes. Varias marcas comerciales como VeggieAnimals, V-dog, Benevo, Yarrah Amì y Vegecan, ofrecen alimentos veganos para perros y gatos que son cada vez más populares. También hay quienes elaboran su propia comida vegana para perros.
Para más información, puedes visitar esta página, donde se explica con detalle.
¡Por supuesto! Si quieres marcar una diferencia a favor de los animales, puedes ayudar a concienciar sobre el especismo y la necesidad de respetar a todos los animales sintientes. Además de no dañar a los animales por nuestra parte, podemos animar al resto a dejar de utilizarlos. Además, para aumentar el impacto que puedes tener para hacer del mundo un lugar mejor, puedes involucrarte y hacer voluntariado en una organización que defienda a todos los seres sintientes. Puedes ayudar a Ética Animal o a otra organización que trabaje para acabar con el especismo.
1 Melina, V.; Craig, W. & Levin, S. (2016) “Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Vegetarian diets”, Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 116, pp. 1970-1980 [referencia: 21 de enero de 2017].