Cuando intentamos explicar a los demás las razones para dejar de consumir productos de origen animal, podemos utilizar distintos tipos de argumentos. Algunos de ellos se centran de manera directa en la situación de los animales como factor relevante, mientras que otros dan importancia a cómo afecta la cría de animales al medio ambiente o a la salud humana. Pero ¿qué enfoque es mejor? Analicemos esta importante cuestión.
La gente suele utilizar este tipo de argumentos:
Son muchos quienes defienden a los animales y creen que:
Los argumentos que damos a la gente importan más de lo que crees. He aquí por qué.
Piensa en esto: cuando alguien deja de comer carne porque no es saludable, puede pasar a consumir carne producida de forma “humanitaria”, si llega a la conclusión de que es más sana. Pero, si deja de hacerlo porque se preocupa por los animales, es más probable que siga haciéndolo a largo plazo, e influirá en el resto para que también se preocupen por ellos.
No se trata solo de poner fin a la cría de animales. Estos están expuestos a otras fuentes de sufrimiento y riesgos, y si no ponemos en el centro sus propios intereses, no seremos capaces de preocuparnos por:
Utilizar argumentos centrados en el medio ambiente o en el ser humano (antropocéntricos) puede tener efectos negativos inesperados:
Cuando solo hablamos de los beneficios para los humanos o del impacto medioambiental, damos a entender de forma indirecta que el sufrimiento de los animales no es importante en sí mismo.
Si nos centramos solo en el impacto medioambiental, la gente podría defender la ganadería “ecológica”, la cual tiene en realidad peores consecuencia para los animales, como:
Aunque pueda parecer acertado el uso de argumentos con los que la gente se identifica con más facilidad, en realidad este enfoque podría entorpecer los cambios reales en favor de los animales. La estrategia más eficaz a largo plazo podría consistir por lo tanto en poner el foco en lo que realmente importa: los propios animales.
Los valores que difundamos hoy determinarán cómo tratarán a los animales las generaciones futuras. ¿Qué mensaje queremos transmitir? ¿Que los animales sólo importan cuando nos benefician, o que importan porque pueden sufrir y sentir igual que los seres humanos?
Recuerda: Las razones por las que las personas cambian su comportamiento son a menudo tan importantes como los cambios en sí mismos, porque esas razones determinan cómo pensarán y actuarán en el futuro, y cómo influirán en los demás.
Ética Animal (2021 [2020]) Introducción al sufrimiento de los animales salvajes, Oakland: Animal Ethics [referencia: 22 de febrero de 2025].
Baumann, T. (2017) “S-risks: An introduction”, Center for Reducing Suffering [referencia: 11 de febrero de 2025].
Baumann, T. (2022) Avoiding the worst, Colville: Center for Reducing Suffering [referencia 18 de febrero de 2025].
Horta, O. (2022 [2017]) Un paso adelante en defensa de los animales, 2a ed., Madrid: Plaza y Valdés.
Tomasik, B. (2019 [2011]) “Risks of astronomical future suffering”, Center on Long-Term Risk, 02 Jul 2019 [referencia: 3 de febrero de 2025].
1 Una investigación sugiere que quienes dejan de consumir alimentos de origen animal por motivos ecologistas tienen una actitud más reacia a ayudar a los animales que viven en sus hábitats naturales. Ver Greig, K. (2017) “Effects of farmed animal advocacy messaging on attitudes towards policies and decisions affecting wild animal suffering”, Animal Charity Evaluators, April 5 [referencia: 20 de febrero de 2025].
2 Si no defendemos a los seres sintientes por sí mismos, en el futuro podrían defenderse nuevas prácticas que causan enormes cantidades de sufrimiento. Más información sobre los riesgos del sufrimiento: Baumann, T. (2017b) “S-risk FAQ”, Center for Reducing Suffering [referencia: 11 de febrero de 2025].