Marcado de animales
Man leans over the backside of a calf with a branding tool, making a T shaped brand on the calf's back.

Marcado de animales

Desde la domesticación de los animales no humanos hace milenios, estos han sido considerados propiedades. Como tales, son identificados a menudo con diversos métodos, incluyendo el marcado, para indicar la pertenencia a una determinada ganadería. El marcado se utiliza como sello de propiedad identificando al ganadero como propietario del animal. Esta es una de las formas más claras de expresar la condición legal de meras cosas de los animales o de esclavos. Existen varios tipos de marcado, incluyendo los siguientes.

Marcado con hierro

Fuego

El marcado a fuego es un método permanente de marcado en el que se requiere la aplicación de hierros candentes directamente sobre la piel del animal, con el consiguiente dolor que ello supone. Es un método tradicional de marcado de vacas, caballos, mulas y búfalos, aunque también se ha utilizado en ovejas y cabras.

Los terneros y potros son marcados antes de ser destetados (aproximadamente a los 3-5 meses), siendo a esta edad más fáciles de manejar e inmovilizar.
El marcado suele hacerse en una zona visible del cuerpo del animal (la grupa o el flanco) aunque también, en ocasiones y para evitar la depreciación del cuero, puede hacerse en otras localizaciones menos visibles como la mejilla.

Este antiguo método ha sido prohibido en diversos países1 por provocar un elevado sufrimiento, aunque sigue siendo permitido oficialmente en otros.

También existen los marcados temporales a fuego en animales cuyo destino será la venta. En estos casos el hierro se aplica más ligeramente y durante pocos segundos hasta quemar el pelo, pero no la piel.2

Corrosión

Se utilizan productos químicos cáusticos. En un principio se propusieron como alternativa al marcado a fuego, pese a que tiempo después se ha reconocido que es un método muy doloroso.

Congelación

Método utilizado para sustituir el marcado a fuego en animales de pelo oscuro. Es una alternativa algo menos dolorosa, por lo que se considera aceptable por el Departamento de Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de Reino Unido, aun cuando sigue siendo un método que causa sufrimiento a los animales.1 Para el marcado con frío se puede utilizar hielo seco a -70ºC, y nitrógeno líquido a una temperatura de entre -170ºC y -197ºC. El contacto prolongado con este material produce la destrucción de los melanocitos (células encargadas de producir el pigmento de la piel). La piel se congela, se forma un edema y en las semanas siguientes la piel y pelo de la zona se caen. Cuando el pelo vuelve a salir crece de color blanco.

Marcado en el cartílago (mediante cortes y lesiones)

Mutilación de las orejas

Es una práctica tradicional y muy generalizada en vacas, ovejas, cerdos y cabras,2 consistente en la mutilación de las orejas de los animales.

La mutilación se realiza con simples navajas o con tenazas cortantes. Es un método doloroso que puede provocar necrosis, infecciones por parásitos o rotura de la oreja del animal. En el caso de los cerdos estas mutilaciones han sido consideradas como un método universal y muy barato,3 que se sigue utilizando ampliamente hoy en día.

En ocasiones las muescas se combinan con el uso de crotales, lo que aumenta significativamente el riesgo de rotura de la oreja.

Crotales

Es el método más utilizado para identificar individualmente a los animales de granja. Los crotales puede estar hechos de distintos materiales, siendo los de plástico los más utilizados actualmente. Se colocan en las orejas perforándolas con unas pinzas especiales, lo cual es un proceso doloroso. Se han producido casos de tétanos como consecuencia de una mala utilización de las pinzas.4

Los crotales metálicos pueden ser de aluminio, latón o acero. Los de latón son especialmente peligrosos para ovejas y vacas,5 ya que se ha verificado que les causan importantes daños e infecciones. En general, si cualquier tipo de crotal metálico no se pone de ciertas formas precisas se suele provocar infecciones en las orejas de los animales.6 Un número importante de vacas y ovejas sufren lesiones como supuración de oído, teniendo finalmente que ser retirados, y los animales tratados con antibióticos.7

También son utilizados los crotales electrónicos. Estos son particularmente dañinos para las orejas de ovejas y cabras, a las que produce heridas por rozamiento e infección a medio plazo. En un estudio realizado, después de cuatro semanas de uso del crotal electónico, sólo un pequeño porcentaje de los animales había cicatrizado correctamente, y entre el 10% y el 50% de los animales estudiados presentaron infecciones severas.7

Tatuajes

Son considerados por los ganaderos como uno de los mejores métodos convencionales de identificación de animales. Consiste en tatuar la oreja del animal con tinta indeleble. Dado que requieren la completa inmovilización del animal para ser leídos, se suelen utilizar en combinación con algún otro tipo de marcado.

Para hacer los tatuajes se requiere perforar el interior de la oreja del animal con unas pinzas de tatuar similares a unos alicates compuestas de una serie de agujas. La herida se impregnará en tinta y dejará una marca permanente. Este tipo de marcado puede producir infecciones como el tétanos cuando no se desinfectan las pinzas de tatuar.

Dispositivos internos

Transpondedores inyectables

Son microchips de pequeño tamaño que se inyectan en el cuerpo del animal vía subcutánea. El microchip consta de un código que se transmitirá por radiofrecuencia hasta un lector electrónico.

Bolos electrónicos

Dispositivos permanentes utilizados en rumiantes como alternativa a crotales y transpondedores inyectables. Son microchips de unos 6-7 centímetros, normalmente encapsulados en cerámica, que se introducen oralmente y mediante una pistola en el retículo del animal. Si el ángulo con el que son aplicados no es preciso puede causar una perforación esofágica, produciendo fácilmente la muerte del animal.9

Métodos temporales

Pintura

Se suele utilizar para marcar ovejas después de esquilarlas. Para evitar que se dañe la lana, se utiliza pintura lavable. Esto, unido a que se trata de un marcado temporal, hace que se utilice generalmente algún otro método de identificación añadido.

Discos, medallas y hebillas electrónicas

Se trata de microchips recubiertos de plástico que se colocan en las orejas, extremidades o cuello del animal mediante un dispositivo de fijación temporal.

Anillos, pulseras y collares

Estos se rotulan con los datos de la ganadería y colocados sobre determinadas zonas del cuerpo del animal.

Identificación por las características naturales de los animales

Reconocimiento ocular

Método económico, rápido y no invasivo que consiste en tomar una fotografía digital del iris o la retina del animal.

Nasogramas (huellas nasales), huellas plantares, manchas, colores y características especiales del pelo

Basados en la percepción visual. Actualmente son métodos muy poco utilizados.

Huella genética

Mediante análisis de ADN.


Notas

1 United Kingdom. Department for Environment, Food & Rural Affairs (2003) Code of recommendations for the welfare of livestock: Cattle, London: DEFRA [referencia: 22 de marzo de 2013].

2 Landais, E. (2001) “The marking of livestock in traditional pastoral societies”, Revue scientifique et technique (International Office of Epizootics), 20, pp. 463-79.

3 Neary, M. & Yeager A. (2012) “Methods of livestock identification”, Farm Animal Management @Purdue, 12/02, pp. 1-9 [referencia: 30 de abril de 2013].

4 Aslani M. R.; Bazargani, T. T.; Ashkar A. A.; Movasaghi, A. R.; Raoofi A. & Atiabi N. (1998) “Outbreak of tetanus in lambs”, Veterinary Record, 142, pp. 518-519.

5 Edwards, D. S. & Johnston, A. M. (1999) “Welfare implications of sheep ear tags”, Veterinary Record, 144, pp. 603-606. Johnston, A. M. & Edwards, D. S. (1996) “Welfare implications of identification of cattle by ear tags”, Veterinary Record, 138, pp. 612-614.

6 Stanford, K.; Stitt, J.; Kellar, J. & McAllister, T. (2001) “Traceability in cattle and small ruminants in Canada”, Revue scientifique et technique (International Office of Epizootics), 20, pp. 510-522.

7 Hosie, B. (1995) “Problems with the use of ear tags in sheep”, Veterinary Record, 137, p. 571. Wardrope, D. D. (1995) “Problems with the use of ear tags in cattle”, Veterinary Record, 137, p. 675.

8 Heeres, J. J. & Hogerwerf, P. H. (2003) Ear tag transponders studied in sheep and goats”, in van der Horning, Y (ed.) Book of abstracts of the 54th Annual Meeting of the European Association for Animal Production, Wageningen: Wageningen Academic Publishers, p. 190.

9 Macrae, A. I.; Barnes, D. F.; Hunter, H. A.; Sargison, N. D.; Scott, P. R.; Blissitt, K. J.; Booth, T. M. & Pirie, R. S. (2003) “Diagnosis and treatment of tretropharyngeal injuries in lambs associated with the administration of intraruminal boluses”, Veterinary Record, 153, pp. 489-492.