Se ha demostrado ya de forma libre de controversia que la alimentación vegana es saludable para los seres humanos a todas las edades.1 Sin embargo, la gente no sabe tanto acerca de cómo los perros y gatos pueden seguir una alimentación vegana. Por lo general, es bastante sencillo dar a los perros una dieta vegana sana, puesto que son animales omnívoros. Aunque los gatos son considerados carnívoros, también pueden alimentarse con una dieta vegana.
Los perros y los gatos necesitan una nutrición adecuada. Aunque esa nutrición la pueden aportar ciertos alimentos, ello no quiere decir que necesiten esos alimentos en concreto. Sus necesidades nutricionales pueden ser satisfechas mediante una alimentación vegana con algunos suplementos. James Pedon, el autor de Vegetarian Cats & Dogs, desarrolló los suplementos para animales veganos Vegepet. Otras marcas, como Amì y VeggieAnimals, incluyen vitaminas y otros nutrientes esenciales como taurina sin ingredientes animales. Miles de personas, incluyendo también gente a cargo de refugios de animales, han estado empleando estos productos de forma satisfactoria durante 20 años o más, y los perros y gatos alimentados con dichos productos se encuentran con buena salud y llegan a edades avanzadas. Roxanne Hawn, de WebMD, presenta el ejemplo de Amy Short, quien empezó a alimentar a los gatos que vivían con ella, Georgia y Olive marca de comida vegana cuando tenían solo tres meses de edad, y que indica que “[a]l margen de algún problema dental de poca importancia por parte de Georgia y algunas alergias de primavera de Olive, estos dos animales, que ya tienen 8 años, se encuentran sanos y felices”.2 Quizás estas historias anecdóticas no proporcionen evidencias suficientes, pero demuestran que es necesario continuar investigando más para avanzar en este campo, a medida que la gente se va cuestionando más el especismo.3 Si los perros y gatos pueden seguir una alimentación vegana, ¿cómo puede justificarse la matanza de otros animales para alimentarlos?
Qué nutrientes deben ser tenidos en cuenta
Una alimentación para perros y gatos bien planificada debe incluir una dosis adecuada de proteínas (más de 25 gramos por cada 1.000 calorías) un equilibrio de aminoácidos como la taurina y la L-carnitina y una cantidad suficiente de vitaminas y minerales esenciales. Cualquier alimentación que carezca de estos nutrientes puede conducir a problemas de salud serios. Esto puede pasar tanto en el caso de la alimentación vegana como en el de otro tipo de alimentación. Los gatos y los perros necesitan ciertos nutrientes básicos que no se encuentran en los alimentos vegetales de forma natural, como la vitamina B12, la taurina y el ácido araquinódico, que pueden ser consumidos en los alimentos reforzados con ellos.
Los perros y los gatos procesan los nutrientes de forma distinta a los seres humanos, así como entre ellos. Los perros pueden fabricar la taurina si disponen de los componentes necesarios para ello en base a su ingesta de proteínas. Los gatos no pueden fabricarse su propia taurina, así que se considera un aminoácido esencial para esta especie, que debe estar presente en cantidades adecuadas en su alimentación. Tanto perros como gatos pueden sufrir deficiencias de taurina.2
Cualquier alimentación mal planificada puede no ser sana
Una cría de gato en Australia cayó enferma por ser alimentada solo con arroz, leche, patatas y pasta. Ante esto, un blog de salud para animales, Healthy Pets indicó que la alimentación de este animal no tenía ”una nutrición adecuada para su especie, con carne.”4 Esta afirmación es confusa, pues lo que necesitan los animales no son ciertos alimentos, sino ciertos nutrientes, y la nutrición apropiada para los gatos puede ser obtenida de otras fuentes distintas de la carne.5 Un niño humanos alimentado solo con arroz, leche, patatas y pasta también sufriría de malnutrición, y sin embargo hay muchos niños humanos que gozan de una perfecta salud siguiendo una alimentación vegana bien equilibrada.
Si nos oponemos al especismo debemos tener en cuenta los intereses de todos los animales no humanos
¿Si es posible que un gato goce de buena salud con una alimentación vegana, por qué debería ser esto inaceptable? Respetar a los animales no humanos constituye el núcleo del antiespecismo, conforme al cual la explotación animal y la discriminación son injustas. No hay ninguna justificación moral para que una vaca o un pollo deban morir para mantener a otro animal como un perro o un gato. No es justificable considerar a estos últimos más importantes porque a los seres humanos nos gusten más. El desarrollo de comida vegana para animales no humanos y humanos continúa avanzando día a día. Debemos promover que se investigue en más opciones alimenticias veganas éticas que no contribuyan a dañar y explotar a seres sintientes, y optar por aquellas que ya existan.
1 Cullum-Dugan, D. & Pawlak, R. (2015) “Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Vegetarian diets”, Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 115, pp. 801-810 [referencia: 11 de septiembre de 2015].
2 Hawn, R. (2011) “Should your pet go on a vegetarian diet?: The risks of feeding vegan or vegetarian diets to your pet”, WebMD, May 19 [acceso: 2 de septiembre de 2015]. Este título no nos debería engañar llevándonos a creer que la alimentación vegana no entraña riesgos para los animales, pues esto no es así. La clave para una alimentación saludable es la inclusión de los nutrientes apropiados.
3 Otros estudios científicos también muestran esto: Gatta, D.; Pellegrini, O.; Casini, L. & Liponi, G. B. (2008) “One year administration of a vegetarian complete feed in dog: Effects on health status”, in Iben, C. (ed.) 12th Congress European Society Veterinary Comparative Nutrition, Vienna: Institute of Nutrition, p. 134.
4 Becker, K. (2013) “When pets don’t get enough of the right kind of protein”, HealthyPets, September 25 [acceso: 3 de septiembre de 2015].
5 Peden, J. (1999) Vegetarian Cats & Dogs, 3rd ed., Troy: Harbingers of a New Age. Wakefield, L. A. & Michel K. E. (2005) “Taurine and cobalamin status of cats fed vegetarian diets”, Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, 89, pp. 427-428.