Curso sobre el sufrimiento de los animales salvajes – Tema 20

Curso sobre el sufrimiento de los animales salvajes – Tema 20

En este capítulo se describe qué es la biología del bienestar, que es el campo de estudio propuesto que examinaría los factores que afectan al bienestar y sufrimiento de los animales. Esta nueva disciplina incorporaría conocimientos de la ecología, la zoología, y otros campos de estudio. Hasta ahora estos temas se estudian principalmente para ayudar a los humanos o por razones ambientales. Sin embargo, el trabajo ya realizado en estos campos, y su desarrollo desde la biología del bienestar, ayudaría a los animales, incluyendo especialmente a los animales que viven fuera del control humano.

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¿Qué es la biología del bienestar?

El término “biología del bienestar” se utiliza para dar nombre al estudio de los factores que afectan al bienestar y sufrimiento de los animales, especialmente en el caso de los que viven fuera del control humano. La investigación en esta área es todavía muy limitada, pues sigue siendo un campo de estudio muy nuevo.1 De forma más técnica, puede definirse como sigue:

Biología del bienestar: el estudio de los seres vivos sintientes con respecto a su bienestar positivo y negativo

En principio, la biología del bienestar se refiere al bienestar de todos los animales, ya vivan en cautividad o fuera del control humano. Sin embargo, su tarea principal sería evaluar cómo es la vida de los animales en la naturaleza, así como las formas de reducir los daños que sufren. Esto se debe a que, dada la complejidad de las relaciones ecosistémicas, es mucho más complicado aprender cuáles podrían ser las mejores líneas de acción para ayudar a los animales en estado salvaje. Por esta razón, esta es un área donde los estudios en biología, y más específicamente en la ciencia de la ecología (que, de nuevo, no se ha de confundir con el ecologismo), son cruciales. Puede que no necesitemos saber cómo funcionan los ecosistemas para saber que un perro está sufriendo en una jaula, y que estará mejor si lo liberamos. Pero sí necesitamos saber cómo funcionan los ecosistemas para saber si un cierto cambio en uno de ellos reducirá o aumentará el sufrimiento para los animales que habitan en él. Por lo tanto, podemos decir que la biología del bienestar estudiaría principalmente, aunque no solamente, el sufrimiento de los animales salvajes. Uno de sus principales objetivos sería proporcionar una base científica a las políticas dirigidas a evitar los daños que sufren dichos animales.

En ocasiones, el término “biología del bienestar” se ha utilizado en un sentido diferente, para nombrar el uso de la ciencia de la ecología para mejorar el bienestar humano. Sin embargo, un término mejor para ese campo sería “biología del bienestar humano”.2 Literalmente, el término “biología del bienestar” nombra la investigación en biología sobre el bienestar, por lo que no hay nada en el término que limite el bienestar relevante solamente a los seres humanos. Dado que el objetivo de la biología del bienestar sería estudiar el bienestar de los seres vivos sintientes, no se ocuparía necesariamente de otras cuestiones que no están relacionadas de forma directa con este. Por lo tanto, no consideraría a los animales como meros representantes de su especie o grupo de población, o como unidades de un ecosistema. Más bien, se centraría en los animales como individuos sintientes, y en lo que podría ser bueno o malo para ellos como individuos.

La biología del bienestar y la ciencia del bienestar de los animales salvajes

En el capítulo anterior vimos que el término “ciencia del bienestar de los animales salvajes” puede utilizarse para el estudio del bienestar de los animales no domesticados. Esto puede verse como parte del trabajo de la ciencia del bienestar animal. Sin embargo, el trabajo en el campo del bienestar animal se ha centrado principalmente en animales en cautividad, y rara vez se considera a los animales que viven fuera del control humano. A pesar de esto, gran parte del trabajo que se ha realizado en este campo puede aplicarse a estos animales. Para empezar, el conocimiento que ya existe sobre qué tipo de cosas afectan positiva o negativamente a los animales en cautividad puede extrapolarse a otros animales en situaciones similares. Esto es bastante claro cuando los animales son de la misma especie o están estrechamente relacionados. Pero incluso cuando se trata de animales de distinta especie, los datos de los que disponemos pueden ayudarnos a hacer estimaciones razonables. Cuando no es así, algunos de los hallazgos que ya se han realizado pueden ayudarnos a hacer conjeturas bien informadas con respecto a que ocurre en el caso de otros animales.

A continuación, veremos diferentes formas de evaluar el bienestar de los animales que viven fuera del control humano. Como vimos anteriormente, la ciencia del bienestar animal integra métodos provenientes de enfoques muy distintos. Y considera varios criterios o indicadores diferentes para evaluar el bienestar de los animales. Los más importantes son los que parten del estudio de su fisiología y su comportamiento.

El estudio de la fisiología de los animales considera distintos factores relacionados con el estado de sus organismos. Incluyen parámetros relacionados con la salud de los animales e indicadores que muestran el estado fisiológico de estos cuando se encuentran en determinadas situaciones. Por ejemplo, analiza las variaciones de la frecuencia cardíaca, la temperatura y los niveles de corticosteroides. La idea aquí es doble. En primer lugar, cuando la salud de un animal es mala, el animal puede sufrir dolor. En segundo lugar, cuando los animales están angustiados o con dolor, también se ve afectada su fisiología.

A su vez, el estudio del comportamiento de los animales también nos da información sobre cómo se sienten. A menudo hacemos este tipo de evaluaciones para pensar cómo se encuentran las personas que nos rodean. La ciencia del bienestar animal hace estas evaluaciones de manera más rigurosa, utilizando el conocimiento de cómo se comportan los animales de diferentes especies cuando se sienten bien o enfermos.

Además de esto, el estudio del bienestar animal puede incluir consideraciones sobre cómo distintos factores externos afectan a los animales. Estos incluyen la disponibilidad de los recursos que los animales necesitan para vivir, como alimentos, agua, y refugio para mitigar el impacto de las condiciones climáticas, además de otros recursos relacionados con sus entornos particulares. Al examinar las condiciones en las que viven los animales, es posible hacer estimaciones sobre cómo se sienten. Una forma de hacerlo es estudiar las preferencias de los animales por determinadas situaciones o lugares en vez de otros. Esto combina una evaluación de factores externos con una evaluación del comportamiento de los animales. Este sirve como indicador de qué tipo de entornos les hacen sufrir o sentirse bien.3

La ecología del sufrimiento de los animales salvajes

Hemos visto la necesidad de ampliar el trabajo sobre el bienestar de los animales salvajes para que cubra a los animales que viven fuera del control humano. Sin embargo, esta es solo una parte del trabajo que podría incorporarse al campo de la biología del bienestar. La ciencia del bienestar animal se centra en el estado en el que se encuentran los animales, y también en cómo las circunstancias a las que estos se enfrentan afectan a su bienestar. Pero no estudia cuáles son los ecosistemas y los procesos dados en ellos que hacen que tales circunstancias externas que afectan a los animales sean las que son. Sin embargo, es necesario conocer tales procesos para poder saber de qué manera se pueden dar las circunstancias que benefician y que dañan a los animales. Asimismo, el estudio de otros factores, como la dinámica de poblaciones y las historias de vida, puede ayudarnos a realizar estimaciones del bienestar promedio de diferentes poblaciones o especies animales. Por todos estos motivos, los estudios en ciencia de la ecología son muy relevantes en este sentido, no para la promoción de fines ecologistas, sino para mejorar la situación de los animales en tanto que individuos sintientes.

El estudio sobre cómo son y cómo evolucionan los ecosistemas ha sido abordado desde muchas perspectivas diferentes, dando lugar a diferentes campos dentro de la ciencia de la ecología, como la ecología de poblaciones, la ecología de comunidades, la ecología de sistemas, la ecología del paisaje y muchos más. Juntos, estos ámbitos de estudio abarcan una gran parte de las posibles formas en que podríamos abordar el estudio de los ecosistemas. Los factores que son relevantes para cada uno de ellos son diversos. Sin embargo, el bienestar de los animales no ha sido uno de esos factores. Todavía no comprendemos cómo funcionan los ecosistemas en relación con el bienestar de quienes viven en ellos. La biología del bienestar llenaría este vacío.

Es importante señalar aquí que, al igual que ocurre en el caso de la ciencia del bienestar animal, ya tenemos una cantidad sustancial de conocimiento de la ecología, que podría aplicarse para hacer estimaciones del sufrimiento de los animales en diferentes situaciones. Para empezar, como se indicó anteriormente, hay algunos campos, como la dinámica de poblaciones y la teoría de las historias de vida, que son muy relevantes para hacer estimaciones sobre cuál podría ser la proporción de sufrimiento en comparación con el bienestar positivo en la naturaleza. Además, pensemos en lo siguiente. A lo largo de varios de los capítulos anteriores se ha presentado una gran cantidad de información sobre las distintas maneras en las que sufren los animales en el mundo salvaje. Esa información es el resultado de investigaciones previas ya llevadas a cabo en múltiples campos de la ecología. Y pensemos que en realidad se trata solo de un breve resumen de lo que indica la literatura científica en biología acerca de cómo es la vida de los animales en la naturaleza. A la luz de esto, podríamos preguntarnos en qué sentido sería original el tipo de trabajo en biología del bienestar. La respuesta a esta pregunta es simple: hasta ahora, toda la información disponible que es relevante para el sufrimiento de los animales salvajes no se ha recopilado para estudiar el bienestar de los animales, sino con otros objetivos. Ello supone que, si bien dichas investigaciones ya contienen información de la cual es posible extraer conclusiones sólidas sobre el sufrimiento de los animales, tales conclusiones aún no se han llevado a cabo. Por ejemplo, pensemos en los artículos científicos que examinan cuántos animales mueren de hambre o debido al frío en una determinada población en un lugar en particular. Hasta ahora, estos no han considerado el sufrimiento que tales circunstancias suponen para los animales involucrados. Sin embargo, dado lo que sabemos sobre el sufrimiento causado por morir de esa manera, podemos inferir de ello que los animales involucrados probablemente sufrieron mucho.

En muchos estudios se podría haber recopilado mucha más información que hubiera sido relevante para estimar el bienestar de los animales, si hubiera habido interés en esta cuestión, lo cual lamentablemente no ha sido el caso. Los estudios en biología del bienestar permitirían realizar investigaciones con este nuevo punto de vista. Esto empieza a suceder poco a poco.

Biología del bienestar: un campo interdisciplinario

A la luz de lo que acabamos de considerar, podemos ver que la biología del bienestar sería un campo interdisciplinario que implicaría otras disciplinas, incluidas especialmente las ciencias de la ecología y el bienestar animal. De hecho, estas dos ciencias ya son interdisciplinarias. También habría otros campos que podrían hacer aportaciones relevantes, como la zoología y la etología. Otra disciplina de la que podemos extraer conocimientos es la gestión ambiental, que orienta las decisiones sobre cómo actuar mejor en diferentes ecosistemas. Hasta la fecha, el fin de tales acciones ha sido promover intereses humanos u objetivos conservacionistas. Pero no hay nada en el tipo de conocimiento asociado con esta disciplina que restrinja su aplicación únicamente a la consecución de estos objetivos. En cambio, podemos utilizar ese conocimiento para ayudar a los animales que viven en el mundo salvaje de la manera más efectiva. Este conocimiento también puede ayudarnos a comparar las diferentes formas en que los ecosistemas podrían evolucionar con o sin nuestra ayuda. Y también, así, a estudiar cómo diferentes escenarios afectarían al bienestar y sufrimiento de los animales. Además, al igual que la biología de la conservación, la biología del bienestar podría obtener información de las ciencias sociales.

¿Cómo podría desarrollarse el trabajo en biología del bienestar?

El sistema académico actual tiende a clasificar el conocimiento en áreas especializadas. Sin embargo, desde hace décadas ha habido un creciente entusiasmo por la investigación interdisciplinaria.4 La biología del bienestar podría comenzar como un programa de investigación interdisciplinario dentro de las ciencias biológicas, pero quizás en algún momento podría llegar a ser lo suficientemente grande y maduro como para convertirse en una disciplina propia. El momento en el que un determinado campo de estudio ya no se considera solo una intersección de otras disciplinas y se considera una disciplina en sí misma no está claramente definido, aunque hay algunos factores que pueden indicar cuándo llega ese momento. Estos factores incluyen la organización de congresos internacionales, la creación de revistas académicas específicas para publicar estudios sobre esa disciplina, su inclusión con nombre propio como área de estudio en los planes de estudio académicos y la publicación de manuales para estudiantes enfocados en ella. Después de que esto suceda, el ciclo puede continuar y pueden comenzar a aparecer subdisciplinas dentro de la nueva ciencia, así como la creación de nuevas áreas de estudio en la intersección con otros campos.

A medida que se desarrollara el estudio en biología del bienestar, los subcampos de tal estudio podrían incluir, por ejemplo, la ecología del bienestar, que se centraría en la parte de la biología del bienestar que estudia la forma en que las relaciones de los animales con sus entornos afectan a su bienestar; la biología del bienestar urbano, centrada en los animales que viven fuera del control humano en ecosistemas urbanos o suburbanos; y la biología del bienestar aplicada, centrada no tanto en el diagnóstico del bienestar de los animales sino en las formas de mejorarlo, que pueden orientar decisiones políticas e intervenciones de hecho. La ciencia del bienestar de los animales salvajes también podría considerarse otro de estos subcampos.


Notas

1 Ver Ng, Y.-K. (1995) “Towards welfare biology: Evolutionary economics of animal consciousness and suffering”, Biology and Philosophy, 10, pp. 255-285; Faria, C. y Horta, O. (2019) “Welfare biology”, en Fischer, B. (ed.) Routledge handbook of animal ethics, New York: Routledge, 455-466.

2 Wells, D. (1993) “Green politics and environmental ethics: A defence of human welfare ecology,” Australian Journal of Political Science, 28, pp. 515-527; Ghosh, D. (1999) Selected essays on welfare ecology, Calcutta: Centre for Sustainable Living.

3 Kirkwood, J. K.; Sainsbury, A. W. y Bennett, P. M. (1994) “The welfare of free-living wild animals: Methods of assessment”, Animal Welfare, 3, pp. 257-273; Jordan, B. (2005) “Science-based assessment of animal welfare: Wild and captive animals”, Revue Scientifique et Technique-Office International des Epizooties, 24, pp. 515-528; (2007) “16, pp. 225-228; Brennan, O. (2018) “‘Fit and happy’: How do we measure wild-animal suffering?”, Wild Animal Suffering Research, https://was-research.org/paper/fit-happy-measure-wild-animal-suffering [consultado el 30 de octubre de 2019].

4 BioScience, 55, pp. 967-975; Campbell, L. M. (2005) “Overcoming obstacles to interdisciplinary research”, Conservation Biology, 19, pp. 575-577; Frodeman, R. (ed.) (2017 [2010]) The Oxford handbook of interdisciplinarity, Oxford: Oxford University Press.