Aunque en general la alimentación vegana tiene cada vez mayor aceptación, las inercias culturales que prevalecen en todo el mundo pueden dificultar cualquier cambio que queramos hacer a nivel personal. Las presiones sociales en torno al género, la identidad cultural y la alimentación ejercen una fuerza significativa para mantener el statu quo. Por lo tanto nunca debemos subestimar la importancia de la comunidad a la hora de llevar a cabo una transición con éxito al veganismo. El siguiente texto sugiere estrategias para localizar y fomentar comunidades de apoyo veganas.
Para algunas personas la dinámica familiar es una fuente de discordia y rechazo. Una gran parte de la juventud se enfrenta a la desaprobación de sus familias. Otras personas que también son nuevas en el veganismo se enfrentan al reto de mostrar recetas veganas y atractivas a los demás miembros de sus familias. En ocasiones también los lugares de trabajo pueden convertirse en entornos hostiles. Cualquier alteración en una dinámica de grupo puede causar estrés, y quienes se adentran en el veganismo quizás experimenten inseguridad y puedan sentirse culpables al solicitar comidas especiales en cenas de trabajo o eventos.
Estas situaciones a veces llevan a que la persona trate de evitar confrontaciones ocultando su veganismo, lo cual no es muy recomendable. Por un lado, no resulta de ayuda para dicha persona a nivel psicológico. Pero, más importante, tampoco resulta de ayuda a los animales que quiere salvar. Por lo tanto la importancia de la comunidad nunca debe subestimarse para lograr una transición con éxito al veganismo.
Hay tres cosas fundamentales que pueden ser de ayuda para evitar situaciones incómodas y para mejorar nuestra comunicación con quienes no viven de manera vegana: recordar por qué hemos elegido por el veganismo, informarnos sobre el tema para ganar confianza, y buscar una comunidad de apoyo fuera de los grupos familiares y laborales.
La comunidad puede adoptar muchas formas. Las comunidades veganas online son muy numerosas en redes sociales, y pueden ser útiles para sugerir recetas y conocer sitios donde alimentarse de manera vegana. También para conocer grupos veganos locales, y así recibir apoyo e información. Cada vez hay más podcasts sobre veganismo, que son una fuente de información útil y de muy fácil acceso. Si bien asistir a festivales y conferencias puede requerir viajes y gastos adicionales, pueden ser experiencias que cambian la vida, nos permiten relacionarnos con otras personas veganas, y recordarnos que somos una parte importante de un movimiento social en crecimiento.
Como muestra de la popularidad actual del veganismo, muchas universidades tienen grupos veganos y de ayuda a los animales. Distribuyendo folletos o creando grupos antiespecistas no solamente estaremos ayudando a los animales, sino que conoceremos a otras personas con nuestras mismas inquietudes. Algo muy útil que estos grupos pueden hacer es invitar a representantes de organizaciones dedicadas a la defensa de los animales a impartir conferencias en sus universidades. Por supuesto, quienes somos portavoces de Ética Animal, al igual que los de muchas otras organizaciones, tenemos la disposición a participar en estas conferencias. Además de unir a las personas, estos eventos fomentan el diálogo, y garantizan que la difícil situación de los animales se haga visible en la esfera pública.
Realizar pícnics veganos también es una forma económica de socializar y divertirse mientras se comparte comida vegana en un ambiente informal. A la vez que quizá podamos acercar a alguna persona indecisa al veganismo.
Encontrar una comunidad en la que nos sintamos a gusto puede mitigar la soledad que algunas personas sienten cuando hacen la transición al veganismo. Incluso una sola amistad que te apoye puede marcar la diferencia. En consecuencia, tanto si prefieres involucrarte en redes globales como si prefieres hacerlo en pequeños círculos íntimos, identificar y fomentar estas conexiones te ayudará a garantizar un compromiso continuo con el veganismo y los animales.