Two deers touch noses in the snow

La relevancia de la sintiencia: la ética animal frente a la ética especista y ambiental

La sección Sintiencia animal presenta varios argumentos persuasivos para concluir que muchos animales no humanos son sintientes. Además, Intereses animales muestra por qué no puede considerarse que los intereses de los animales sintientes no humanos tengan menos peso que los intereses de los humanos. La conclusión de que ser sintiente es moralmente importante está implicita en ambas conclusiones. Los textos de esta sección clarifican esto.

El argumento de la relevancia

Este texto explica por qué ser sintiente es lo que importa cuando decidimos a quién respetar. El argumento de la relevancia es un argumento importante contra el punto de vista especista según el cual deberíamos solamente respetar de manera plena a los seres humanos. No es relevante para dañar o beneficiar a alguien si este tiene relaciones especiales con otros humanos, o si tiene ciertas capacidades intelectuales más allá de la sintiencia. Aquellos a los que deberíamos tener en consideración moral son aquellos que pueden ser dañados o beneficiados, es decir, aquellos seres que son sintientes.

Por qué deberíamos tener en consideración moral a los seres sintientes, en lugar de a los seres vivos

El biocentrismo es una posición ecologista que afirma que deberíamos tener en consideración moral a todas las cosas vivas, incluyendo las plantas y otros seres no sintientes. Este texto explica por qué la sintiencia, en lugar del hecho de estar vivo sin más, es lo que importa. También explica por qué, en realidad, el punto de vista biocentrista es especista, al hacer excepciones en casos de daños a humanos, pero no en casos de daños a los animales no humanos.

Por qué deberíamos tener en consideración moral a los seres sintientes, en lugar de a los ecosistemas

Otra posición ecologista sostiene que deberíamos tener en consideración moral a los ecosistemas por completo, en lugar de a los animales sintientes. Este texto explica por qué deberíamos preocuparnos sobre los individuos, en lugar de por los sistemas u otras entidades abstractas, como los ecosistemas o las especies, porque no son seres sintientes. También explcia por qué, al igual que con el biocentrismo, la primacía moral de los ecosistemas no se mantiene de manera consistentes cuando los seres humanos están sujetos a daños, pero es defendida cuando los animales no humanos son dañados, lo que hace a ese punto de vista inconsistente y prejuicioso.

Por qué deberíamos tener en consideración moral a los individuos, en lugar de a las especies

Otra posición generalizada entre ecologistas es el punto de vista de que los animales y plantas importan en la medida en que son “ejemplares”, es decir, miembros de determinadas especies, tanto si son sintientes como si no. Según esta visión, una cosa viva debería ser conservada si su especie tiene un número reducido, pero no en otro caso. Confinar y matar animales con métidos considerados justificados para conseguir esto, incluso cuando eso supone matar animales para preservar una especie vegetal. Este texto explica cómo este punto de vista fracasa al partir de que lo moralmente relevante no es la sintiencia. Lo que importa son los intereses de los individuos sintientes, y no el número de individuos como grupo.