Experimentación de cosméticos y productos del hogar

Experimentación de cosméticos y productos del hogar

La experimentación animal para la producción de cosméticos es uno de los campos en los que los animales son usados. Supone la muerte de millones de animales en diferentes países, animales que son perjudicados de manera muy diferentes en el proceso. Se usan conejos, cobayas, ratones y ratas de manera habitual para la experimentación animal. Son quemados, mutilados, envenenados y gaseados, y si consiguen sobrevivir al proceso, son matados para que sus cuerpos puedan ser estudiados o bien son sometidos al mismo tormento de nuevo.

¿Por qué ocurre esto? La experimentación animal para la producción de cosméticos ocurre principalmente porque miles de cosméticos y productos del hogar nuevo salen al mercado cada año. En muchos países, todos estos nuevos cosméticos son experimentados en animales. Algunas veces son experimentados los productos finales, y otras veces lo son los ingredientes individuales usados en ellos.

Esto no ocurriría si los productos vendidos estuvieran ya en el mercado y, por lo tanto, hubieran sido experimentados. Pero las empresas compiten con otras al introducir nuevas opciones para que el público las pruebe cada año. Por lo que, en un mercado que cambia de forma continua, este es un proceso que nunca acaba, continuando el sufrimiento y la muerte de animales usados para experimentar sus productos.

En la Unión Europea, la India y otros lugares, están prohibidos en la actualidad experimentar con animales para cosméticos y vender productos que han sido experimentados. Esto supone que, al menos en teoría, cada producto cosmético que se puede comprar no tendrá que haber sido experimentado en animales. Quienes no quieren apoyar la experimentación animal pueden, por lo tanto, comprar cosméticos en esos lugares sin tener que elegir una determinad marca.

Esto es importante puesto que la mitad del mercado cosmético global está en la Unión Europea.1 En la India, el mercado es mucho más pequeño, pero la prohibición es importante puesto que en torno a la sexta parte de la población mundial vive allí, por lo que, con el tiempo, un gran mercado cosmético puede desarrollarse allí. La experimentación animal para cosméticos es un campo en el que estamos viendo que se hacen progresos hacia el fin del uso de animales, lo cual es importante incluso si el número de animales matados por este propósito es pequño en comparación con el número de animales matados por otras razones. A pesar de este progreso, en muchas otras partes del mundo los animales continúan siendo sometidos a experimentos para experimentos cosméticos.

Tipos de pruebas

Los procedimientos que incluyen el uso de animales pueden variar, pero es habitual probar productos en membranas mucosas, como los ojos, que pueden terminar quemados. En otros casos, se quema la piel del animal, provocando úlceras, sangrado y otros daños.

Test Draize

El test Draize se usa para medir la toxicidad de una sustancia. Un animal es sujeto, y la sustancia a experimentar se aplica en la piel o el ojo del animal. Pueden usarse pinzas para dejar abiertos los ojos del animal. La sustancia puede ser dejada en la piel o el ojo hasta 14 días para observar sus efectos. Los animales son matados si el daño causado es irreversible; desafortunadamente, los que no sufren un daño irreversible son sencillamente usados de nuevo después de una “limpieza”. Los tests Draize pueden causar úlceras, hemorragias, visión borrosa y ceguera. Algunos animales, como los conejos (usados de manera habitual), producen menos lágrimas que los humanos, por lo que son sujetos a dolor extremo en estos experimentos.2

Toxicidad aguda

En los experimentos de toxicidad agua, los animales son obligados a soportar la exposición repetida a químicos hasta tres meses. Esto puede hacerse para experimentar los efectos del químico en organismos como pulmones, hígado, corazón o sistema nervioso. Durante estas pruebas, los animales pueden ser obligados a ingerir el químico que está siendo probado, se les puede inyectar directamente, o bien el animal puede ser colocado en un tubo (como en el caso de los ratones, por ejemplo), y obligados a inhalar la sustancia. Los estudios de este tipo usan ratones y otros animales, como perros. Estas pruebas causan un gran sufrimiento a los animales obligados a soportarlos, debido al manejo, la limitación de movimiento, la ingestión forzada y los efectos horribles de algunos químicos. Los animales sufren convulsiones, ataques, parálisis y la muerte durante dichos experimentos.3

Corrosión e irritación de la piel

Los consejos se usan en experimentos para medir la corrosividad o el grado de irritación que producen varias sustancias. Esto puede hacerse impidiendo al conejo moverse, afeitando parte de su piel en la espalda, y colocando el químico en esta zona afeitada. Este área se cubre luego con una gasa durante varias horas. La gasa es luego quitada, y se mide el grado de daño o irritación de la piel. Este proceso puede continuar hasta 14 días, durante los cuales no se administran analgésicos a los conejos. Estas pruebas no resultan útiles a menudo, debido a que la medición del daño producido por el químico es muy subjetiva.4

Sensibilización de la piel

Los experimentos de sensibilización de la piel se usan para determinar el potencial de un químico para producir una reacción alérgica.5 El químico puede ser colocado en la piel o inyectado bajo la misma. Estas pruebas producen úlceras, escamación inflamación. Se analizan los químicos por el daño realizada a la piel, lo cual es muy subjetivo, y a menudo los resultados de estas pruebas no son útiles. Estas pruebasa pueden ser también inútiles debido a las enormes diferencias fisiológicas entre los seres humanos y los animales usados en los experimentos.

Toxicocinética

Estos experimentos se usan para determinar la velocidad a la que los químicos tóxicos se mueven por el cuerpo. Determinados químicos se vuelven más tóxicos al metabolizarlos el cuerpo. Un químico puede administrarse al animal mediante la ingestión forzada, la inhalación o la inyección. Se toman de manera periódica muestras de sangre, y el animal es siempre matado. Las diferencias en la fisiología de la especie y las enzimas del hígado provocan a menudo que los resultados de estos experimentos no puedan ser extrapolados a los seres humanos.6

Carcinogenicidad

Los carcinógenos son sustancias que producen o incrementan el riesgo de crecimiento de células cancerosas. En estas pruebas se usan químicos para inducir el crecimiento de tumores en los animales con los que se experimenta. El químico que se examina es colocado en la piel del animal, inhalado o administrado por vía oral. Después de dos años, el animal es matado y examinado. Los resultados de estas pruebas pueden variar enormemente, en función de la especie y grupo de animales que se usen.

Toxicidad reproductiva y del desarrollo

Estos experimentan buscan estudiar los efectos de una sustancia sobre la fertilidad y los órganos reproductores de los animales, normalmente ratas, ratones y conejo. El químico puede administrarse por una variedad de vías, dependiendo de cómo se espera que los humanos entren en contacto con la sustancia. Se aplica la sustancia a los animales antes y durante el embarazo. También se da a los animales machos, antes de la fecundación.

Los animales embarazados son matados a veces antes de dar a la luz, y se examinan sus fetos. En otros casos, el químico es administrado a los hijos de la madre también, y a una segunda generación de animales en algunas pruebas. Las madres pueden ser obligadas a tener hasta veinte camadas de hijos, que son también sujetos a experimentación. Son habituales el aborto espontáneo, el desarrollo prematuro y los defectos congénitos. Los estudios en dos generaciones de animales pueden usar más de 2.000 animales.

Estas pruebas no dan a menudo información útil para el campo de la medicina humana, debido a las grandes diferencias en los ciclos reproductivos y las vidas de los animales usados en estos experimentos, y debido a la similitud genética de los animales usados, que no se refleja en la población humana. La previsibilidad en conejos puede ser del 40%, con una tasa del 40% de falsos positivos también.7

Empresas que no experimentan en animales

Hay muchas empresas que han abandonado la experimentación animal para la producción de cosméticas. Estas incluyen algunas empresas que tienen una posición ética y se oponen al uso de animales para este propósito. También hay empresas cuyo objetivo es solamente económico. No deciden experimentar en animales porque han visto que hay un mercado creciente para los productos que no son experimentados en animales. Este mercado creciente muestra que está habiendo un progreso en la difusión de la idea de que deberíamos preocuparnos por los animales no humanos. Además, algunas empresas han decidido abandonar la experimentación animal después de haberse realizado campañas en defensa de los animales.

Estas empresas incluyen las siguientes:

Empresas que no experimentan en animales

Como hemos visto, quienes compran cosméticos en la Unión Europea y la India no tendrán que examinar esta lista para encontrar productos que no han sido experimentados en animales, aunque pueden preferir comprar a empresas de esta lista para apoyar a las empresas que rechazan la experimentación animal.

Empresas que experimentan en animales

Hay también empresas que no realizan propiamente experimentos con animales, pero que sí utilizan entre sus ingredientes productos que han sido experimentados por otras empresas. Y existen también empresas que no experimentan, pero utilizan productos con ingredientes que son de origen animal.

Algunas empresas que han abandonado la experimentación animal para la mayoría de mercados han empezado a experimentar de nuevo para comercializar sus productos en China (como Estée Lauder, Avon, L’Occitane, Mary Kay, Yves Rocher o Caudalie). El motivo es que las autoridades de China exigen a las empresas que venden allí sus productos cosméticos que estos hayan sido testados en animales.8 Sin embargo, este requisito fue eliminado el 7 de julio de 2014. Existen ahora métodos que son tan efectivos, o incluso más, que aquellos que usan animales. Y, más importante, participar en dicha práctica supone pasar por alto los motivos para tener a los animales en consideración moral y los argumentos contra el especismo.

Algunas de estas empresas no habían experimentado en animales durante mucho tiempo, pero empezaron a hacerlo para vender sus productos en China. No necesitan hacerlo ahora, por lo que está por ver cuál será su política en el futuro. Es interesante tener en cuenta, sin embargo, que algunas empresas no eligen vender en realidad sus productos allí, y presionan a las autoridades chinas para cambiar la ley antes de aprobarse la eliminación del requisito de la experimentación animal. La compañía LUSH hizo esto.9

Al igual que en China, en otros lugares como Estados Unidos no existe una prohibición del uso de animales para cosméticos como hay en Europa. Pero, al contrario de lo que se piensa a veces, no existe el requisito legal de experimentar en animales para vender los productos en Estados Unidos.

Existe una confusión a menudo en Estados Unidos sobre esto porque las empresas que usan animales para cosméticos protestan a menudo por estar obligadas a hacerlo. En realidad no lo están. El único requisito de la Food and Drug Administration (FDA) es que los productos sean probados para certificar que son seguros mediante tests de toxicidad. No existe el requisito de que estos tests se hagan en animales.

Esta es una lista de empresas que experimentan en animales:

Empresas que experimentan en animales

Métodos de experimentación que no usan animales

En las pruebas cosméticas hay un gran número de métodos estandarizados que no suponen el uso de animales en laboratorios. Hay empresas dedicadas a este fin. Esto se debe en buena medida a la situación en la Unión Europea, donde las empresas de cosméticos han pasado mucho tiempo desarrollando sus métodos de experimentación. Aunque la prohibición permanente no tuvo lugar hasta 2013, se decidió en 2003 que la prohibición entraría en efecto diez años más tarde (tras una discusión que tuvo lugar desde inicios de los años 90).11

Los métodos de experimentación que no usan animales incluyen la experimentación in vitro, el uso de modelos genómicos e informáticos, y el uso de voluntarios humanos. También puede recogerse información mediante el uso de estudios de población, a partir de estudios previos y a partir de la investigación realizada durante décadas.

La prohibición en Europa no ha tenido un impacto negativo sobre los consumidores, sino un impacto positivo para los animales. Esta medida podría aplicarse en el resto del mundo.

Son principalmente el especismo y los intereses económicos los que evitan que tenga lugar la prohibición de los experimentación cosméticos en otros lugares hoy. Las empresas que venden cosméticos y productos del hogar presionan para que esas prohibición no sean aprobadas. Una prohibición de la eperimentación animal supondría que estas empresas tendrían que cambiar la manera en que trabajan, y les costaría tiempo y dinero. En países en los que este grupo de presión es suficientemente fuerte y no hay presión importante por parte del público, no se pueden introducir leyes para prohibir los experimentos cosméticos en animales. En otros lugares, hay una inercia para seguir usando los sistemas existentes que evitan la introducción de dichas leyes.

Podría parecer que la experimentación animal es particularmente inaceptable para las pruebas cosméticas, porque este es un objetivo que mucha gente encontraría trivial. Pero esto no supone que otros daños causados a los animales en otras áreas de explotación sean aceptables.

Para más información, se puede examinar nuestra lista de enlaces con bases de datos y recursos sobre métodos de experimentación que no usan animales.


Lecturas recomendadas

Abbott, A. (2005) “Animal testing: More than a cosmetic change, Nature, 438, pp. 144-146.

Basketter, D. A.; Clewell, H.; Kimber, I.; Rossi, A.; Blaauboer, B.; Burrier, R.; Daneshian, M.; Eskes, C.; Goldberg, A.; Hasiwa, N.; Hoffmann, S.; Jaworska, J.; Knudsen, T. B.; Landsiedel, R.; Leist, M.; Locke, P.; Maxwell, G.; McKim, J.; McVey, E. A.; Ouédraogo, G.; Patlewicz, G.; Pelkonen, O.; Roggen, E.; Rovida, C.; Ruhdel, I.; Schwarz, M.; Schepky, A.; Schoeters, G.; Skinner, N.; Trentz, K.; Turner, M.; Vanparys, P.; Yager, J.; Zurlo, J. & Hartung, T. (2012) “A roadmap for the development of alternative (non-animal) methods for systemic toxicity testing”, ALTEX: Alternatives to Animal Experimentation, 29, pp. 3-91.

Dholakiya, S. L. & Barile, F. A. (2013) “Alternative methods for ocular toxicology testing: validation, applications and troubleshooting”, Expert Opinion on Drug Metabolism & Toxicology, 9, pp. 699-712.

Garthoff, B. (2005) “Alternatives to animal experimentation: The regulatory background”, Toxicology and Applied Pharmacology, 207, pp. 388-392.

Pauwels, M. & Rogiers, V. (2004) “Safety evaluation of cosmetics in the EU: Reality and challenges for the toxicologist”, Toxicology Letters, 151, pp. 7-17.

Pfuhler, S.; Fautz, R.; Ouédraogo, G.; Latil, A.; Kenny, J.; Moore, C. & Barroso, J. (2013) “The Cosmetics Europe strategy for animal-free genotoxicity testing: Project status up-date”, Toxicology in Vitro, 28, pp. 18-23.

Pinto, T. J. A.; Ikeda, T. I.; Miyamaru, L. L.; Santa, M. C.; Santos, B. R. & Cruz, A. S. (2009) “Cosmetic safety: Proposal for the replacement of in vivo (Draize) by in vitro test”, The Open Toxicology Journal, 3, pp. 1-7 [referencia: 23 de abril de 2017].

Rice, M. J. (2011) “The institutional review board is an impediment to human research: the result is more animal-based research”, Philosophy, Ethics, and Humanities in Medicine, 6, p. 12.

Robinson, M. K.; Cohen, C.; de Fraissinette, A.; Ponec, M.; Whittle, E. & Fentem, J. H. (2002) “Non-animal testing strategies for assessment of the skin corrosion and skin irritation potential of ingredients and finished products”, Food and Chemical Toxicology, 40, pp. 573-592.

Roguet, R.; Cohen, C.; Robles, C.; Courtellemont, P.; Tolle, M.; Guillot, J. P. & Pouradier Duteil, X. (1998) “An interlaboratory study of the reproducibility and relevance of Episkin, a reconstructed human epidermis, in the assessment of cosmetics irritancy”, Toxicology in Vitro, 12, pp. 295-304.

Speit, G. (2009) “How to assess the mutagenic potential of cosmetic products without animal tests?”, Mutation Research, 678, pp. 108-112.

Ziegler, O. (2013) EU regulatory decision making and the role of the United States: Transatlantic regulatory cooperation as a gateway for U. S. economic interests?, Wiesbaden: Springer VS, pp. 177-210.

Zuang, V. & Hartung, T. (2005) “Making validated alternatives available —the strategies and work of the European Centre for the Validation of Alternative Methods (ECVAM)”, Alternatives to Animal Testing and Experimentation, 11, pp. 15-26 [referencia: 29 de abril de 2020].


Notas

1 Comisión Europea (2011) Questions impact assessment: 2013 Implementation Date Marketing Ban Cosmetics Directive: Annex 2, Brussels: European Commission2 Wilhelmus, K. R. (2001) “The Draize eye test”, Survey of Ophthalmology, 45, pp. 493-515.

3 Walum, E. (1998) “Acute oral toxicity”, Environmental Health Perspectives, 106, suppl. 2, pp. pp. 497-503 [referencia: 12 de enero de 2012]. Yam, J.; Reer, P. J.; Bruce, R. D. (1991) “Comparison of the up-and-down method and the fixed-dose procedure for acute oral toxicity testing”, Food and Chemical Toxicology, 29, pp. 259-263. Garattini, S. (1985) “Toxic effects of chemicals: Difficulties in extrapolating data from animals to man”, Critical Reviews in Toxicology, 16, pp. 1-29.

4 Hoffmann, S.; Cole, T. & Hartung, T. (2005) “Skin irritation: prevalence, variability, and regulatory classification of existing in vivo data from industrial chemicals”, Regulatory Toxicology and Pharmacology, 41, pp. 159-166.

5 Botham, P. A.; Basketter, D. A.; Maurer, T.; Mueller, D.; Potokar, M. & Bontinck, W. J. (1991) “Skin sensitization—a critical review of predictive test methods in animals and man”, Food and Chemical Toxicology, 29, pp. 275-286.

6 LaFollette, H. & Shanks, N. (1997) Brute science: Dilemmas of animal experimentation, New York: Routledge.

7 Bailey, J. (2008) “How well do animal teratology studies predict human hazard? – setting the bar for alternatives”, AltTox, September 3.

8 Wei, X. & Lei, Z. (2013) “Taking a humane look at cosmetics in Beijing”, China Daily USA, December 20 [referencia: 27 de diciembre de 2013].

9 Esta empresa señaló: “Sabemos que hay un gran potencial para Lush en china, y con gran pesar somos incapaces de aceptar los requisitos para desarrollar Lush en este mercado. Para introducirnos en el mercado china, el proceso de registro en la actualidad requiere que nuestros productos tengan que ser experimentados en animales. […] Nuestra empresa no experimenta en animales y no trabaja con ninguna empresa o proveedor que experimenta en animales. Puesto que nuestra postura anti experimentación animal es un elemento central de nuestro negocio, no haremos nada que suponga un riesgo para esto. Por lo tanto, hemos tomado la decisión de no entrar en China hasta que esta ley sea cambiada por completo”. Lush (2015) “China”, lushcountries.com.

10 European Commision (2019) “Ban on animal testing”, Growth: Internal Market, Industry, Entrepeneurship and SMEs [referencia: 23 de abril de 2023].